A medida que se fomenta el crecimiento en las empresas, muchas de ellas caen en el mal de la corrupción. Los ineficientes sistemas de control y la poca rigurosidad de las sanciones impuestas, no logran combatir con efectividad estas conductas. Sin embargo, la digitalización contra el soborno sería la clave para lograr la transparencia en todas las organizaciones.
De acuerdo con el estudio realizado por Global Economic Crime and Fraud Survey 2018 de PwC, existen cuatro formas de combatir el soborno:
En el presente artículo nos enfocaremos en el tercer punto. Como ya es de conocimiento, la pandemia COVID-19 ha llevado a muchas empresas a poder innovar tecnológicamente para mantenerse vigentes en el mercado. Por lo tanto, evitan las transacciones físicas y usan los métodos de pago electrónicos como las herramientas y aplicaciones que ofrecen los bancos.
Son pocas las instituciones que cuentan con la digitalización contra el soborno del 100% de sus trámites. Por consiguiente, el Estado se encuentra impulsando a que todas las organizaciones se puedan sumar a este modelo. “Estamos convencidos que cuanto más digitalizados los procesos, transparentes y visualizables a través de una PC o celular, al ojo de todos los ciudadanos, los niveles de corrupción bajarán.” (Matias Ordeix 2018)
En primer lugar, los gobiernos, organizaciones y empresas están obligados a eliminar los trámites redundantes. Estos deben redireccionar sus recursos a la simpleza y la agilización de sus procedimientos mediante la digitalización y tecnología. En segundo lugar, un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo descubrió que solamente la mitad de las tramitaciones se resuelven en una sola interacción. Por otro lado, el 25% de ellos requiere por lo menos tres interacciones. Finalmente, mientras más rápidas sean las transacciones comerciales, menor será el soborno por parte de la organización o personas que requieren el servicio.
La digitalización está destinada a convertirse en factor clave para restaurar la fe y la crisis de confianza en entidades públicas y privadas. De esta manera, se pueden reducir los índices de corrupción en el Perú y en América Latina.
El principal reto para todas las organizaciones es encontrar un adecuado sistema antisoborno. Este debe mitigar, reducir y prevenir el riesgo de soborno como lo es la ISO 37001 Sistemas de Gestión Antisoborno.
En ICO (International Certification Organization) nos encargamos de acompañar a tu empresa en el proceso de Certificación de la norma ISO 37001 Sistemas de Gestión Antisoborno. Esta norma brinda beneficios a tu organización: cumplimiento legal, prevención del soborno, oportunidades comerciales, puntos en licitación y más.
Además, la norma ISO 37001 se muestra como una carta de presentación para construir relaciones positivas entre las empresas públicas y privadas, demostrando un camino hacia la ética y la mejora continua.
Si desea certificar a su empresa en ISO 37001 u otra norma ISO puede ingresar al siguiente enlace:
