La transformación digital es fundamental para los planes de recuperación post pandemia que requerirán las empresas y los gobiernos para la reducción de la burocracia, además de los programas anticorrupción
La digitalización puede alterar la corrupción al aumentar la transparencia y permitir la rendición de cuentas de servicios y limitar las interacciones humanas. Además, permite una supervisión más eficaz por parte de las organizaciones.
Con el uso de tecnologías disruptivas y análisis de datos, como dispositivos anticorrupción, podemos generar integridad dentro y fuera de las empresas y gobiernos.
El término Integrity-tech se refiere al uso de tecnologías digitales como herramientas anticorrupción para prevenir e investigar la corrupción. El uso más inteligente del análisis de datos está demostrando ser decisivo, debido a que proporciona potentes impulsores de integridad.
Un ejemplo, son las nuevas tecnologías para aumentar el cumplimiento tributario y prevenir el fraude fiscal. La evidencia muestra que el cumplimiento electrónico de obligaciones tributarias mejora la recaudación, los costos y reduce el fraude tributario.
La digitalización de la contratación pública es otra área importante para el despliegue de la tecnología de integridad, acelerada por la adopción del estándar de datos de contratación abierta por un número creciente de países.
Nuestro país, por ejemplo, usa herramientas electrónicas que promueve y desarrolla la Central de Compras Públicas (PERÚ COMPRAS), el cual ha generado un ahorro al Estado de aproximadamente S/. 711 millones, en el periodo de enero a noviembre de 2019.Perú es el primer país del mundo que usa blockchain en la contratación pública, registrando las órdenes de compra en una red de servidores informáticos, garantizando la transparencia y la lucha anticorrupción en las contrataciones.
El uso más inteligente del análisis de datos está demostrando ser decisivo, debido a que proporciona potentes impulsores de integridad.
El uso del análisis de datos, está demostrando ser una herramienta decisiva para las “tecnologías de la integridad” debido a que nos arrojan exactitud, fiabilidad, confiabilidad de los datos en los procesos de las organizaciones; fomentando de esta manera operaciones que mitiguen los riesgos de la corrupción.
El análisis de integridad se basa en una serie de requisitos previos para funcionar. Requiere de datos de calidad que puedan ser reutilizados de manera efectiva dentro de los gobiernos y organizaciones a través de reglas y protocolos.
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